sábado, 26 de enero de 2013

LOS NIÑOS DE SIRIA . DIRECTO A TU CORAZON .....POR RITA AMODEI

Tras conocer los informes de Human Rights Watch y otros, dados a conocer esta semana, que afirman que hay niños que están siendo asesinados, mutilados por bombas racimo y utilizados como combatientes y vigilantes, UNICEF reitera su petición de que se proteja a los niños en todo momento. “Es más que alarmante, es escandaloso e inaceptable ver cómo se violan los derechos de los niños de esta manera,” ha dicho Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF. “Cuanto más se prolongue esta situación, mayores serán los daños a los niños, a su futuro y también al futuro de la propia Siria.” UNICEF está trabajando en Siria y en los cuatro países vecinos para distribuir suministros básicos a cientos de miles de niños y familias. Más información sobre el trabajo de UNICEF en la Crisis en Siria: http://www.unicef.es/infancia/emergencias-ayuda-humanitaria/crisis-en-siria Foto: Layla [NAME CHANGED], 8, a refugee from Syria, draws a scene of soldiers firing on people and buildings, during a UNICEF-assisted art therapy session, in the Ramtha Facility, in the town of Ramtha. She made the drawing in response to a request that the children draw their most frightening experience. The drawing includes words, in Arabic, that say (left-right): (near soldiers:) "Terrorist from the security forces"; "bullets"; (figure in blue:) "wounded"; (by arrow pointing from building:) "holes from shells"; and (inside the house:) "destruction", Layla commented, "was there when all that happened." Her real name, written in the top left corner of the drawing, was blacked out to protect her identity. The Ramtha Facility, run by the Government with UNICEF support, has assisted 300 Syrian refugee children to date, providing psychosocial care and remedial education (required to help refugee children adapt to the differences between Syrian and Jordanian school curricula, as well as to bridge educational gaps caused by interrupted school attendance). In March 2012 in Jordan, an estimated 7,000 refugees from violence in Syria are in need of assistance. By mid-March, the yearlong conflict inside Syria has claimed the lives of more than 500 children and 244 women, killed some 9,000 people and wounded many others. An estimated 1.7 million people have been affected by the violence, which has extended into at least half of the country's 14 governorates. Education and health services have also been disrupted. Some 150,000 & 200,000 people have been internally displaced. An estimated 30,000 refugees “ half of them children“ have fled to Turkey, Lebanon and Jordan. While most have registered with the United Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR), others have not, fearing possible retaliation against them or their family members remaining in Syria. UNICEF is participating in an inter-agency assessment of needs in conflict-affected parts of Syria and has requested US$7.4 million to with governments, UNHCR and local and international NGOs address the needs of an anticipated total of 40,000 refugee children, including in host families, in Jordan, Lebanon and Turkey, over the next six months. In Jordan, UNICEF supports the Government's decision to extend access to education to Syrian refugee children and is assisting with related school fees, supplies and other costs. UNICEF is also supporting child-friendly spaces for refugee children, psychosocial assistance for children who have witnessed or been subjected to violence and advocating for access to primary health care services for child and women refugees. Detalles Archivos Contacta Fuente: UNICEF España

CHARLOTTE BRONTE . JANE EYRE --------POR RITA AMODEI

Public domain classic based on a novel by Charlotte Bronte. Jane Eyre is an orphan, sent to Lowood school, and eventually becomes a governess at Thornfield Hall to a girl named Adele. While she is there, many strange things happen and eventually she and Edward Rochester, owner of Thornfield and Adele's guardian, fall in love. Suddenly, when Jane is about to win the happiness she deserves, a dark secret comes to light, and it takes all of her courage, love, and understanding to triumph +++++++++++++++

CHARLOTTE BRONTE : JANE EYRE -----POR RITA AMODEI

Para otros usos de este término, véase Jane Eyre Jane Eyre Portada de la 1ª edición, 1847 Autor Charlotte Brontë Género Novela Idioma Inglés Título original Jane Eyre Editorial Smith, Elder & Company País Reino Unido Fecha de publicación 1847 Formato tapa dura, tapa blanda y de bolsillo Jane Eyre (/ˌdʒeɪn ˈɛə/) es una novela escrita por Charlotte Brontë, publicada en 1847 por Smith, Elder & Company, que —en el momento de su aparición— consiguió gran popularidad, encumbrando a la autora como una de las mejores novelistas románticas, y es hoy considerada un clásico de la literatura en lengua inglesa. La novela se tituló en principio Jane Eyre: una autobiografía y se publicó bajo el seudónimo de Currer Bell. Tuvo un éxito inmediato, tanto para los lectores como para la crítica. Uno de sus más acérrimos defensores fue el escritor William Makepeace Thackeray, al cual muchos atribuyeron la obra, pues la autora permaneció en el anonimato hasta un tiempo después de su publicación. Como agradecimiento, Charlotte le dedicó la segunda edición de su novela. Puede llegar a ser una autobiografía, ya que la autora tenía un amor secreto con un profesor belga llamado Constantin Heger.[1] ArgumentoLa historia es narrada por Jane Eyre, quien a los 10 años de edad es custodiada por su tía política, la señora Reed. El señor Reed, hermano de la madre de Jane, la tomó a su cargo cuando quedó huérfana, pero muriendo él mismo poco después, y a pesar de haber hecho prometer a su esposa que la criaría como a uno de sus propios hijos, Jane no ha conocido sino humillaciones y maltratos por parte de todos en la suntuosa mansión, Gateshead Hall. Cuando Jane empieza a cuestionar la injusticia con que se le trata, y a rebelarse contra ella, es enviada a una escuela para niñas, Lowood. Lowood es una institución financiada en parte por donaciones para educar huérfanas. El afán del señor Brocklehurst, el tesorero, de convertir a las niñas en mujeres «resistentes, pacientes y abnegadas», justifica para él el hambre y el frío que sufren en el lugar. Sin embargo, la superintendente de la institución, la señorita Temple, es una joven inteligente y amable, quien aprecia a Jane. Ésta pronto hace amistades, como Helen Burns, una niña que pronto fallece de pulmonía, pero le deja una huella imborrable de estoicismo y fe cristiana. Cuando una epidemia de tifoidea arrasa con las alumnas, se introducen mejoras a la calidad de vida del lugar, en el que Jane llega a pasar 8 años, seis como estudiante y dos como maestra. Al casarse la señorita Temple, a quien Jane se había acostumbrado a ver como una madre, institutriz y compañera, Jane siente que nada más la une a Lowood, así que publica en el periódico un anuncio de sus servicios como institutriz privada. Su propuesta es aceptada por la señora Fairfax de Thornfield, quien le ofrece el doble del salario que Jane recibía en Lowood. Antes de que Jane parta, Bessie, su antigua niñera, la visita para despedirse y le cuenta que 7 años atrás un tío suyo fue a buscarla a Gateshead antes de partir hacia Madeira. La señora Fairfax, ama de llaves de Thornfield, le da una cálida bienvenida, y le explica la situación a grandes rasgos: ella está ahí para ser la institutriz de Adèle Varens, niña de unos 8 años, custodia del señor Rochester, dueño de la mansión y quien sólo visita la propiedad de vez en cuando. La primera vez que Jane recorre la casa acompañada por la señora Fairfax, escucha en el tercer piso una risa trágica y sobrenatural, de la cual la señora Fairfax acusa a una empleada, Grace Poole. A pesar de la mejora en su situación, la libertad con la que ahora cuenta, hace que Jane se sienta insatisfecha, que quiera “algo” que ella misma no puede definir. La rutina de Thornfield la agobia. Un día, camino al pueblo de Hay, ayuda a un caballero que se ha caído de su caballo, y al retornar a la mansión se da cuenta de que se trataba de su patrón, el señor Rochester. Él se muestra directo y abrupto, si bien reconoce en ella su inteligencia y talento, y el arduo trabajo que le ha dedicado a la niña. La señora Fairfax le cuenta a Jane que él no heredó las propiedades hasta hace unos 9 años, cuando su hermano mayor, con el que se había peleado, fallece. El patrón pronto le muestra una predilección extraña, convirtiéndola en su confidente, contándole que Adèle es tal vez su hija, fruto de una aventura con una traicionera bailarina francesa. Una noche, Jane escucha justo fuera de su habitación rasguños y la misma siniestra risa. Al salir no encuentra a nadie, mas se da cuenta de que hay un incendio en la habitación del señor Rochester, y lo despierta, salvándole así la vida. Él le ruega no mencionar lo sucedido a nadie. Jane comprende que hay un secreto en Thornfield. Sin explicaciones, el señor Rochester deja la propiedad y vuelve acompañado por amigos y una joven que se rumoera le atrae, la bella señorita Blanche Ingram. Todo esto contribuye a que Jane se dé cuenta de que está enamorada de él, mas sabe que no cuenta ni con la belleza, ni la casta o el dinero que alguien como él querría. Durante la estadía de sus amigos un extranjero, el señor Mason, se presenta, y su visita no es del agrado del señor Rochester. Esa noche, Jane escucha gritos en el tercer piso y se convierte en cómplice de su patrón, quien calma a los demás, pero le pide a ella ayuda para cuidar del señor Mason, quien ha sido apuñalado y mordido por una mujer, según su críptica conversación le deja entrever. Rochester consigue un doctor y lo hace salir de la mansión antes del amanecer. El amor y el respeto que Jane siente por el señor Rochester le impiden interrogarlo, como le gustaría, para saber qué es lo que le oculta. Él le hace confidencias que más sirven para agrandar el misterio que para aclararlo. De pronto el cochero de Gateshead se presenta para informarle a Jane de que su primo John ha muerto y que la señora Reed, que ha sufrido una apoplejía, desea verla. La cercanía de la muerte no ha hecho cambiar a la tía. Es tan sólo el remordimiento el que la ha impulsado a llamarla. Tres años antes ella había recibido una carta de John Eyre, tío de Jane, preguntando por ella para adoptarla, y la señora Reed contestó que Jane había muerto en Lowood, incapaz de soportar la idea de verla próspera. Poco después de su regreso a Thornfield ocurre un encuentro casual entre el señor Rochester y ella. Él le dice que ha llegado su hora de irse, puesto que él está a punto de casarse. Jane, que había sentido su regreso a la mansión como el regreso al hogar que nunca tuvo, llora y le confiesa que no quiere separarse de él. Él le pide que se case con él, y aunque al principio está incrédula, Jane acepta. El señor Rochester le confiesa que todo fue una charada con la señorita Ingram, para hacerla sentir celos y asegurarse así de que ella estuviera tan enamorada de él como él de ella. El plan es casarse en un mes, y éste está comprendido por un cortejo tan inusual como las relaciones entre ambos han sido hasta ahora. Jane quiere darse su lugar, quiere conservar el respeto de su antiguo patrón, y rechaza sus regalos y halagos para demostrarle que ella no es una mujer como las que él está acostumbrado a tratar. De hecho, le escribe una carta a su recién descubierto tío, dejándole saber de su planeado matrimonio, pues la idea de tener una fortuna propia y algo de independencia con respecto al señor Rochester la ilusiona. Dos noches antes de la boda, mientras el dueño de la casa está de viaje, Jane despierta y encuentra a una mujer desconocida en su habitación, la cual rompe su velo de novia y, acercándose a la cama, ocasiona que se desmaye de terror. Al contarle lo sucedido al señor Rochester, éste pretende convencerla de que se trató de Grace Poole, pero que su imaginación transformó su aspecto. El día de la boda, cuando el sacerdote hace su invocación de que si alguien conoce un impedimento para la unión debe hablar ahora o callar para siempre, un abogado, Briggs y el señor Mason declaran que el señor Rochester se casó quince años antes con la hermana del segundo, Bertha Mason en Jamaica, y que ésta aún vive. Rochester guía a todos a la casa y les muestra los aposentos de Grace Poole, y a su custodiada, una mujer enloquecida que trata de agredirlos. Briggs le informa a Jane que su carta a su tío, recibida mientras Mason estaba con él en Madeira, ha propiciado que se aventuraran a rescatarla de esta manera. Esa tarde el señor Rochester le cuenta a Jane que su matrimonio fue arreglado por su padre y su hermano mayor, aún sabiendo de la debilidad mental que corría en la familia de los Mason, pues la joven era una rica heredera. Al cabo de cuatro años de tortuoso matrimonio, con su esposa ya enloquecida, y con su padre y su hermano muertos, él decide regresar a Inglaterra, encerrar a la mujer en Thornfield, y vivir su vida como si nada hubiera sucedido, puesto que nadie, excepto Grace Poole y el doctor Carter, conocen su matrimonio. Pero su libertad no le permitió hallar el amor sino hasta que conoció a Jane. Y le promete llevársela a Europa y dedicarse a ella como a una esposa por el resto de su vida. A Jane su relato le resulta conmovedor, y la decisión difícil, puesto que se sabe amada por él, y ella por su parte lo adora, y teme que la desesperación lo lleve a hacer algo terrible. Pero su voluntad es firme; seguirá los preceptos de la ley de Dios y no los de su corazón, diciéndose que las reglas no han sido hechas sólo para cuando sea fácil cumplirlas. Esa noche, mientras el señor Rochester espera que reconsidere y se entregue a la vida que él le ofrece, Jane escapa silenciosamente de la casa, y toma un coche con el poco dinero que tiene, para escapar a una ciudad desconocida. El coche la deja en el desolado Whitcross, donde Jane se encuentra sin dinero, alimento ni refugio por tres días, durante los cuales se ve obligada a rogar por alimento de extraños, y a dormir en los pantanos. Al cuarto día se atreve a acercarse a una casa donde, al ser despedida por la sirvienta, desfallece en la entrada. El hijo del recién fallecido dueño, St. John Rivers, la encuentra y decide que él y sus hermanas la acogerán hasta restaurarle la salud. Una vez que Jane se recupera, es interrogada por el hermano, y cuenta su historia real, dándose a sí misma un alias y sin mencionar el nombre de nadie más. El joven, que es párroco, le ofrece buscarle empleo, pero se muestra distante y altivo. Las muchachas en cambio la admiten como a una hermana: ellas también son institutrices y no están en la casa más que durante el periodo de duelo por su padre. Una noche, reciben una carta informándoles de la muerte de un tío al que nunca conocieron, y que le ha dejado toda su fortuna a otro familiar, no a ellos, según engendraban esperanzas de que sucediera. El señor Rivers le consigue a Jane empleo como maestra de una escuelita que la señorita Oliver, hija del hombre más rico del pueblo, desea abrir para las hijas de los granjeros. Si bien Jane está lejos de complacida en su nueva ocupación, pues no está acostumbrada a lidiar con campesinos, agradece de corazón la ayuda del señor Rivers, y pasa a compadecerlo cuando se da cuenta de que él está enamorado de la señorita Oliver, pero que está en su carácter negarse a ceder ante sus deseos carnales, y el propósito de convertirse en misionero le cierra esta posibilidad de felicidad terrenal. Un día, al observar el retrato de la señorita Oliver que Jane ha pintado, el señor Rivers encuentra en la cubierta la firma de Jane, quien, probando su lápiz, ha escrito en el papel su nombre verdadero. Esto lleva a una revelación sorprendente. El abogado Briggs le ha escrito preguntándole por una Jane Eyre, su pariente, a quien su tío ha dejado toda su fortuna, pues nadie sabe de ella desde que desapareciera de Thornfield. St. John, Mary y Diana son así primos de Jane por parte de madre, y su felicidad al encontrar una familia al fin, y la gratitud que les guarda por lo que han hecho por ella, la hace dividir su herencia de veinte mil libras entre los cuatro. Aunque Jane sigue sufriendo por el señor Rochester, de quien nadie le da noticias, ha establecido una vida tranquila y satisfactoria con sus primos en Moor House. Hasta que St. John le pide que se case con él y lo acompañe a oriente a su misión. Mientras que la idea le parece buena a Jane, puesto que la alejaría de Inglaterra y sus tristezas, y le permitiría realizar la obra de Dios, un matrimonio por vocación, como le propone su primo, y no por amor, la perturba y lo rechaza varias veces, hasta que él utiliza sus dotes de predicador y está a punto de convencerla, cuando ella escucha la voz del señor Rochester llamándola, y escapa a su habitación. Al día siguiente, Jane parte hacia Thornfield y encuentra la mansión en ruinas. Le informan que en otoño la reclusa inició un incendio, durante el cual se lanzó del techo de la casa, y que el señor Rochester ha quedado ciego y ha perdido una mano en el siniestro. Jane se apresura a buscarlo, y el reencuentro es conmovedor, pues él no puede creer que haya regresado, y le cuenta cómo la llamó esa noche que ella lo escuchó, y cómo el mismo la escuchó decir que vendría. Jane escribe esto diez años después de su matrimonio con el señor Rochester, que ha sido inmensamente feliz y fructífero. Sus primas están casadas y su primo agonizante en oriente pero, cree ella satisfecho, puesto que está a punto de entrar al Reino de Dios por el cual ha luchado tanto. [editar] Recepción de la obra y adaptacionesEl libro es innovador en la forma de pensar y de actuar de la protagonista, Jane Eyre, y en su forma de ver el mundo. Es considerado por muchos como una de las novelas precursoras del feminismo y en su época fue muy polémico debido a esta actitud. Ha tenido varias adaptaciones al cine, Una de las más modernas data de 1996, en cuyo reparto podemos encontrar a la premiada Anna Paquin (interpretando a Jane Eyre de joven) o a Charlotte Gainsbourg, además de Geraldine Chaplin y William Hurt. Pero no es ésta la adaptación más famosa de la novela al cine, ya que Orson Welles y Joan Fontaine protagonizaron una película bastante recordada en el cine clásico, caracterizando a Rochester y Eyre, respectivamente. En 2007, la BBC hizo una premiada serie sobre la novela. En 2010 y 2011 fue llevada a teatro en Dublín por Michael Colgan, teniendo como protagonista a la cantante Andrea Corr. En el año 2011 se estrenó una versión dirigida por Cary Fukunaga, y protagonizada por Mia Wasikowska en el papel que da nombre a la obra, actriz que es recordada por su papel protagónico en Alicia en el país de las maravillas (película de 2010) de Tim Burton.

JORGE LUIS BORGES ..LA LLUVIA ........POR RITA AMODEI

La lluvia Bruscamente la tarde se ha aclarado Porque ya cae la lluvia minuciosa. Cae o cayó. La lluvia es una cosa Que sin duda sucede en el pasado. Quien la oye caer ha recobrado El tiempo en que la suerte venturosa Le reveló una flor llamada rosa Y el curioso color del colorado. Esta lluvia que ciega los cristales Alegrará en perdidos arrabales Las negras uvas de una parra en cierto Patio que ya no existe. La mojada Tarde me trae la voz, la voz deseada, De mi padre que vuelve y que no ha muerto. De: El hacedor JORGE LUIS BORGES Poema en audio: La lluvia de Jorge Luis Borges por Jorge Luis Borges

JORGE LUIS BORGES " A UN GATO " ......... POR RITA AMODEI

Poema A Un Gato de Jorge Luis Borges No son más silenciosos los espejos ni más furtiva el alba aventurera; eres, bajo la luna, esa pantera que nos es dado divisar de lejos. Por obra indescifrable de un decreto divino, te buscamos vanamente; más remoto que el Ganges y el poniente, tuya es la soledad, tuyo el secreto. Tu lomo condesciende a la morosa caricia de mi mano. Has admitido, desde esa eternidad que ya es olvido, el amor de la mano recelosa. En otro tiempo estás. Eres el dueño de un ámbito cerrado como un sueño.

JORNADA CON MONICA DIEDRICH ..DESDE LOS ANGELES A BUENOS AIRES .........POR RITA AMODEI