sábado, 8 de junio de 2013

LOPE DE VEGA . FUENTEOVEJUNA ---------PÒR RITA AMODEI

Fuenteovejuna es una obra teatral en tres actos escrita por Lope de Vega, una de las más importantes de su prolífica carrera creativa. Fue publicada en Madrid en 1618 dentro del volumen Docena Parte de las Comedias de Lope de Vega Carpio. Fuente Ovejuna es una obra de contenido social y reivindicativo. Presenta la rebelión del pueblo, unido ante la tiranía y la injusticia expuestas crudamente a finales del siglo XV y principios del XVI; se cree que la obra fue escrita entre 1612 y 1614 y se puede considerar de una gran valentía y de carácter pedagógico. Los hechos se desarrollan en el pueblo cordobés de Fuente Obejuna en época del reinado de los Reyes Católicos, 1474 - 1535. Hay constancia de que la obra de teatro se ha representado en Fuente Ovejuna (son correctas las cuatro formas de escribir el topónimo: con -b- o con -v-, junto o separado) desde 1935 varias veces por grupos de teatro profesionales de prestigio en la plaza de la localidad (los años; 1935, 1956 y 1962), con los vecinos participando sólo como "extras". En 1987 se acordó que la obra sería representada exclusivamente por los vecinos en 1992, habiéndose representado desde entonces por los vecinos en seis ocasiones (los años; 1992, 1994, 1997, 2000, 2004 y 2006), aunque la dirección teatral se ha mantenido en manos de profesionales prestigiosos. Con ello se ha cumplido un sueño añorado por muchos mellarienses: la representación de "Fuenteovejuna, en Fuente Obejuna y por Fuente Ovejuna" Tema ...El tema principal es el levantamiento del pueblo contra el abuso de poder del Comendador. Se plantea un conflicto social entre el señor feudal y sus vasallos. Ya en el primer acto queda esbozado el tema al querer el Comendador abusar de Laurencia y quedar reflejado el derecho de pernada. El pueblo no se propone cambiar el sistema social, busca, simplemente, justicia y para ello toma su mano y luego le pide a los reyes que avalen su acción. La unidad de todo el pueblo es la base del triunfo. No hay ningún vecino que, aun bajo tortura, señale al autor directo de las muertes, es el pueblo el que se rebela y ejerce la justicia. Como se puede ver a las preguntas del juez se responde... La respuesta a la pregunta del juez se mantiene «¿Quién mató al Comendador? / Fuenteovejuna, Señor / ¿Quién es Fuenteovejuna? / Todo el pueblo, Señor». Llegan los reyes y restablecen el orden al reconocer la justicia del proceder del pueblo de Fuente Ovejuna. Se contrapone el amor cristiano de Frondoso por Laurencia y el deseo lascivo del Comendador. El triunfo ante la rebelión de la vida y el respaldo del poder a la misma finalizan alabanzas a los reyes y gritos contra la tiranía Los temas que tejen el resto de obra son el amor y la ambición. Los amantes, Laurencia y Frondoso luchan por su amor contra las interferencias del Comendador. El abuso de poder mostrado por el Comendador tiene como contrapunto la actitud del pueblo, que no ansía poder sino justicia. Otro rasgo muy importante de la obra de Lope De Vega, es la feminidad y masculinidad que resaltan los personajes. Fernán Gómez tiene una característica muy importante de virilidad, debido a su carácter megalomano y dominante. Es justamente, esta forma de ser la que lo lleva a aborrecer a las mujeres, y violarlas si ellas no aceptan tener relaciones sexuales. En relación a la feminidad de los personajes, Laurencia es la más significativa. Tiene una actitud de mucha fuerza ante los hombres, y no teme de nadie ni de nada. Esto finaliza, cuando llega el casamiento con Frondoso, debido a la actitud protectora y contenedora que tiene él. A pesar de que sea considerada como el personaje más femenino de la obra, Laurencia también actúa con masculinidad a lo largo de la obra, como consecuencia de su fuerza y superación, por ser campesina y estar en un estatus más bajo que el resto, manifiesta mucho amor propio al autodefenderse. Argumento ----- Primer acto -----El Comendador llega a la casa del Maestre [Rodrigo Téllez de Girón], quien lo recibe para luego mantener una conversación sobre la conquista de sus tropas en la Ciudad Real, cuyo objetivo es liberarla para el rey, pues es un punto estratégico entre Castilla y Andalucía. A su vez, se percibirse la rebeldía del pueblo ante los Reyes Católicos y la unión de este contra la injusticia. Asimismo, el temperamento del Comendador queda expuesto por ciertas frases ilícitas que este sugiere al Maestre. En todo momento, Fernán Gómez recuerda al joven Maestre la forma en que obtuvo su puesto (por la muerte de su padre, ya que su gobierno quedó mediado por la supervisión de otra persona que prontamente falleció), y ahora en su todavía juventud, él tiene que gobernar sin ningún consejo o supervisión. Esta juventud (cosa que recalca Lope de Vega a lo largo de la obra) hace al Maestre confiar plenamente en todo lo que dice el Comendador, y en cierto modo, (cuestión que también es objeto del énfasis del autor) esta confianza depositada en el Comendador lo exime de toda responsabilidad en los futuros acontecimientos de la obra quien piensa con venganza "Voy a poder ser el rey". Más tarde, tiene lugar una situación importante: la conversación de Pascuala y Laurencia oriundas de Fuente Ovejuna. Las lugareñas, hablan sobre la posibilidad que tiene Laurencia de convertirse en amante del Comendador, ya que éste ha insistido estar con ella desde antes de irse a la guerra. Sin embargo, ella refuta que no se rendirá ante él sólo por ser inferior, pues sabe que no tiene intención de casarse, sino -afirma duramente- que sólo es su intención poseerla un tiempo y dejarla, como ha hecho a muchas otras. En esta parte, aparecen Frondoso, Barrildo y Mengo, otros tres vecinos de la localidad, discutiendo respecto a la existencia del amor, tema que interesa a las lugareñas y se suman a la conversación. Así, se establece un debate entre los cinco personajes, no sacando nada en claro; excepto que Mengo afirma que no existe nada más que el amor por uno mismo y los otros dos varones le contradicen. Aquí aparece Flores, uno de los “ayudantes” del Comendador, el cual empieza a relatar las maravillas de la guerra recién terminada que había sido vencida por el “bando del jefe”, haciendo alusión al Comendador y al Maestre. El Comendador, después de la charla con el Maestre, se dirige a la casa de la encomienda, donde de casualidad se encuentra a Laurencia. Éste intenta convencerla de que entren para estar juntos con motivo de su reciente victoria en batalla, pero ella lo ignora de mala manera y él, al darse cuenta, deja las palabras y pasa a los hechos tratando de forzarla. Al final del acto, Frondoso viene en su rescate sirviéndose de una ballesta. Segundo acto ---El acto comienza con un diálogo sobre la astrología, al que luego Leonelo y Barrildo se incorporan, cambiando el tema a la utilidad de la enseñanza de la universidad salmantina. Llega pues Juan Rojo quejándose de la poca abundancia de bienes (cosecha) que hay en el pueblo, y achacando el mal al que dirige el pueblo desde más arriba, es decir, al Comendador. Esto no saca pues el tema de los agravios de éste y del poco bien, además que trae al pueblo. Sale pues el hombre del que todos hablaban acompañado, como no, de sus dos mancebos. El Comendador les hace sentarse para que escuchen lo que les tenía que decir, que no era sino la queja de que la hija del alcalde, Laurencia, no quería nada con él y la aún más fuerte y malhumorada queja de la necesidad del prendimiento de Frondoso por el agravio realizado en el campo contra él. Los ciudadanos presentes, con su alcalde, además de hacer caso omiso a las quejas del mandatario, le echan en cara todos los inconvenientes que éste está trayendo al pueblo. Fernán Gómez se enciende y les echa con malos modos del lugar de reunión prometiendo una satisfacción de su parte. Poco después de este suceso aparece un soldado para advertir al jefe de la Encomienda que Ciudad Real está casi tomada por los Reyes Católicos y que tendrá que darse prisa si quiere impedirlo; así Fernán reúne a todos sus hombres y marcha apresuradamente hacia la Ciudad Castellano Manchega. Antes de marchar el Comendador trata de llevar a Jacinta con el ejército por su propia diversión. Mengo, siendo el único hombre presente, impide el hecho a costa de un montón de latigazos. Frondoso vuelve a pedir el amor de Laurencia, que está ya más conmovida por su actuación valerosa frente al Comendador, medio accede. En esos momentos llega el padre de Laurencia, el alcalde, y dándose cuenta de la situación da la mano de Laurencia a Frondoso. En Fuente Ovejuna se celebra la boda entre Frondoso y Laurencia, con cantos, bailes y alegría. En el medio de la celebración aparece el Comendador y sus esbirros y pide a sus ayudantes que los meta presos a Frondoso y a Laurencia frente a todo el pueblo que observa admirado. Tercer acto ---El tercer y último acto comienza con la reunión del pueblo con un tema principal: analizar el comportamiento del Comendador y si éste es en realidad merecedor de castigo; y, en ese caso, cómo se puede aplicar. Ahí aparece Laurencia toda maltrecha, recién escapada de su prisión, reclamando a gritos poder tomar parte en el consejo de hombres que allí se está realizando. Con esto se recuerda además la prisión de Frondoso por defender sus derechos y los problemas que el Comendador siempre origina con las mujeres. Por otro lado Mengo suma su voz recordando los latigazos que le fueron propinados por otra razón semejante. El pueblo se organiza en un revuelo y decide tomar la justicia por su mano, tomando por la fuerza el palacio de la Encomienda y asesinar al Comendador por sus maldades. Las dudas en cierto momento surgen por la carencia de armas en comparación de los guardianes de la residencia del Comendador y en nombre de quién realizarían la acción. Deciden pues hacerlo en nombre de Fuente Ovejuna y de los Reyes Católicos pensando que si a los reyes el poder les viene de Dios, un Comendador no puede poseer algún mando para estar contra el rey. Llegados pues al palacio, derrotan las puertas y a sus guardianes y matan al Comendador clavando posteriormente su cabeza en una pica. A sus sirvientes, Flores y Ortuño, les dan buena cuenta las mujeres. En Fuente Ovejuna sus pobladores prometen decir que el Comendador fue matado por Fuente Ovejuna. Entonces, cuando el juez llega al pueblo, lo único que consigue sacar por medio de tortura, engaños y demás es: 'Juez: ¿Quién mató al comendador? Poblador: Fuenteovejuna lo hizo Juez: ¿Quién es Fuenteovejuna? Poblador: Todos a una, Señor. Después de un exhaustivo interrogatorio el juez vuelve pues al palacio del rey. Éste, al no entender lo ocurrido, deja paso para que el mismo pueblo se lo explique. El pueblo de Fuente Ovejuna le dice que todo había sido por los agravios que el Comendador les hacía y que todo lo hicieron en el nombre del rey mismo y de la reina. Don Fernando de Aragón, al oír esto, no encuentra otro remedio que absolver al pueblo de toda culpa, y así se hizo. Representaciones destacadas-Teatro Español, 1903. Adaptación: Ramón María del Valle-Inclán. Intérpretes: María Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza. Teatro Español, 1932. Dirección: Federico Oliver. Intérpretes: Enrique Borrás, Ana Adamuz, Pedro Abad, Manuel Díaz González, Laura Bobé. Teatro Español, Madrid, 1935. Interpretes: Margarita Xirgu, Enrique Borras. Teatro Español, Madrid, 1943/1944. Director: Modesto Higueras. Teatro Español, Madrid, 1944. Director: Cayetano Luca de Tena. Interpretes: Jose María Seoane, Aurora Bautista, Porfiria Sanchiz, Rosita Yarza, Alfonso Muñoz, Conrado San Martin, Mercedes Prendes, Pilar Sala. Teatro Español, Madrid, 1952. Musica: Roberto Carpio y Antonio Ramírez Ángel. . Interpretes: Enrique Rambal y el cuerpo de baile de Cecilia Fuentes. Teatro Cámara, Barcelona, 1954/1955. Director: Rafael Richart. Interpretes: Amparo Soler Leal, Adolfo Marsillach, Berta Riaza. Teatro Español, Madrid, 1956. Director: Jose Tamayo. Interpretes: Manuel Dicenta, Andres Mejuto, Ana María Méndez, Társila Criado, Jose Bruguera, Alfonso Muñoz, Aurora Bautista, Antonio Ferrandis, Javier Escriva, Manuel Tejada. Teatro Español, Madrid, 1959. Director: Alfredo Mañas. Interpretes: Rosita Yarza, Jose María Seoane, Félix Dafauce, Vicente Soler. Teatro Español, Madrid, 1962. Director: Jose Tamayo. Interpretes: Aurora Bautista, Fernando Guillen, José Rubio, Pilar Sala, Manuel Dicenta, Ricardo Merino, Jose Codoñer, Francisco Guijar, Antonio Gandia. Teatro Español, Madrid, 1962. Director: Jose Osuna. Interpretes: Analia Gade, Manuel Dicenta, Francisco Piquer. Teatro Español, Madrid, 1967. Director: Roberto Carpio. Interpretes: Gemma Cuervo, Sancho Gracia, Arturo Lopez. Compañia Dramatica Española, Madrid, 1970. Director: Jose Osuna. . Interpretes: Jose Maria Rodero, María Fernanda D'Ocon, Estanis Gonzalez. Teatro Español, Madrid, 1978. Director: Vicente Sainz de la Peña. Interpretes: Arturo Lopez, Mari Paz Ballesteros, Damián Velasco, Maite Brik, Enrique Navarro, Angel de Andres. Teatro Español, Madrid, 1984. Director: Jose Osuna. Interpretes: Manuel de Blas, Maria Fernanda D'Ocon, Hector Colome, Cristina Higueras, José Vivó, Miguel Ayones. Teatro Popular de la Villa de Madrid, Madrid, 1988. Director: Antonio Guirau.. Interpretes: Natalia Dicenta, Luis Hostalot, Teo Martin, Francisco Piquer, María Luisa Armenteros, Paco Racionero, Alfonso del Real, Maria Silva. Compañía Nacional de Teatro Clásico, Madrid, 1993. Director: Adolfo Marsillach. Interpretes: Arturo Querejeta, Hector Colome, César Dieguez, Juan Jose Otegui, Blanca Apilanez, Cayetana Guillen Cuervo, José Lifante, Aitor Tejada, Paco Racionero, Antonio Vico. Compañía de Mari Paz Ballesteros, Madrid, 1994. Director: Mari Paz Ballesteros. Interpretes: Mari Paz Ballesteros. Centro Andaluz de Teatro, Madrid, 1999. Director: Emilio Hernandez. Interpretes: María Alfonsa Rosso, Mercedes Almarcha, María Alvarez.

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